Hay días de días, la mayoría de ellos al ir y regresar en autobús o en el mismo metro, de pie y apretado cual sardina en lata, respirando tan cerca de gente que ni conozco siento la necesidad de querer huir tras esa puerta que se abre y se cierra en cada estación.
Pero hoy fue distinto, hoy quería sentir un abrazo, y fue ese aglomeramiento con calor humano (a pesar del frío) el que me hizo sentir esos brazos que con cariño celebraban conmigo este día en particular. Y como suelo volar con mi imaginación, celebré en mi mente que me hallaba en un espacio muy amplio, disfrutando del paseo con gente que no conozco y con otros que he conocido de vista y que al verlos asentimos con la cabeza o con una mueca en los labios como señal de buenos días.
Yo que nunca había dependido del transporte público, ahora lo tomo a diario. Y con ello descubrí la cantidad de historias que se suceden en estas vías. Además veo las caras, las muecas, los que van con el móvil o quienes intentan leer un libro entre empujones y y tambaleos. Detallo los zapatos, combino los colores de unos con los de otros y hago una especie de collage mental tipo flash, que luego borro para construir otro.
Las caras de las personas, aquellos que corren y hacen maromas para llegar a las paradas. Hay quienes muestran sus frustraciones al ver cómo se va el bus, otros quienes por estar full el metro quedan fuera, o aquellos que se meten empujando porque dicen que todavía hay espacio, y todos quedamos tan apretados que no hay necesidad de agarrarse porque vamos todos al unísono tambaleándonos de un lado al otro.
De esta manera, cual porfiao, fui hoy danzando abrazada a extraños y cantando en silencio ese cumpleaños a lo venezolano, tan largo pero tan maravilloso como el trayecto que tenía que recorrer. Desde el hay que noche tan preciosa, hasta el cumpleaños feliz. Hoy llegué con una sonrisa con un ápice de nostalgia. Hoy los siento a todos cerca porque aún en la distancia sé que me abrazan.
Este mes es de abrazos, de ponche y pan de jamón.
Salud para ustedes, feliz día.
Mireya
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