He dejado pasar un tiempo. Cuando se trata del quehacer artístico a veces unos meses parecen una eternidad, pero en otras ocasiones, y sin darnos cuenta, puede pasar mucho tiempo tanto que muchas veces nos perdemos completamente. Pero ese silencio también trae consigo un beneficio. Nos ayuda a reconectarnos con nosotros mismos y finalmente volvemos a crear.
Así voy, este año ha sido rudo para la mayoría de las personas. En lo personal, en estos diez meses que van, he pasado por diferentes circunstancias que me han cambiado completamente la forma de pensar. Hoy decidí volver a escribir, ya había empezado a dibujar, poco, pero ahí voy soltando la mano.
Ya seguiremos escribiendo. Poco a poco igual que las líneas, las letras volverán a retomar su curso.
feliz día para ustedes.
Mireya
